La fuerza creadora de la cultura es la que forja en los territorios la resistencia al aislamiento y a la marginación, son las comunidades con voz y con consciencia las que pueden protagonizar los verdaderos cambios sociales.

Altavista es un corregimiento con múltiples problemas sociales: La fragmentación y ausencia de vías entre las cuatro microcuencas, dificultan el relacionamiento de los habitantes y por ende la construcción de una identidad Corregimental, debilitando de esta manera la participación social. Otro aspecto relevante son las condiciones económicas de las familias, lo que obliga a que todos los miembros del hogar labor y con ello aumenten los niños, niñas y jóvenes en las calles, vulnerables y expuestos a quienes ven en ellos una oportunidad.

El conflicto armado que ha permanecido por décadas en el territorio, la ausencia de programas sociales por parte del Estado, completa este árido panorama. Urge como es evidente, la necesidad de espacios de encuentros que fortalezcan los vínculos afectivos, el empeoramiento y la vida comunitaria, que aporten a la construcción de otros imaginarios y realidades.